UN EJEMPLO A SEGUIR

Ayer recibimos una bonita carta que queremos compartir con todos nuestros amigos. Gracias por ser como sois. 

Hola a todos y a todas.

 

Ayer fue uno de los días más tristes por los que he tenido que pasar en mi vida. A las 14:45 del Sábado 7 de Agosto, la perrita de nuestra vida Nena, nos dejó. Me negué a rendirme y dormirla, pero la naturaleza en forma de neumonía se impuso, sus pulmones no resistieron y murió sola y lejos de cualquier sitio conocido para mi desgracia. Precisamente hoy Domingo planeabams ir a Lugo para subirle un poco la moral con sus juguetes preferidos, pero la muerte no nos esperó. Tengo 38 años, y no me quedan lágrimas ya en el cuerpo, por lo que he decidido sentarme y en nombre demi mujer Rosana, y de mi perrita Nena contaros lo que habeis supuesto para nosotros. 

No se si fui en cierto modo egoista por desear que viviera un a costa de que pudiera estar sufriendo, pero os aseguro que me movía el inmenso amor que sentíamos por ella, y sobre todo la esperanza y la luz que se me iluminó en las últimas semanas con una cirugía que finalmente no llegó. El fin de esta carta no es otro que el agradecimiento y el reconocimiento a la labor que como profesionales realizais cada día enamorados de vuestra profesión.En cada uno de vosotros he ido encontrando un pequeño trampolín en estos doas años y medio últimos, para poder saltar todos los obstáculos que esa mortal dolencia nos iba planteando.

Permitidme hacer un repaso por mis experencias con vosotros como reconocimiento y gratitud a vuestra atención.

Fué Raquel de la clínica Tucan en Marín (Pontevedra) la primer testigo de los sítomas típicos de la dolenciia. Aún recuerdo cuando me acompañó fuera de la clínica a jugar con Nena para ver como se le producían esas primeras regurgugitaciones tras realizar un pequeño esfuerzo. En las radiografías aún no se apreciaba nada, y la perra con 5 años lo hacía de forma muy esporádica. Raquel, por azar y por capricho del destino también fue una de las últimas personas que trataron de ayudarla a pesar de mal estado hace unos días, y se deshizo en esfuerzos por gestionar con la Universidad de Lugo la mejor de las soluciones. Sus consejos además, objetivos y profesionales me sirvieron en los momentos difíciles que atravesé durante su hospitalización última.

 Carolina desde Méntrida (Madrid) tuvo la oportunidad de conocer a Nena, y de comenzar a tratarla en sus dos últimas neumonías. Aún recuerdo las largas conversaciones con ella donde me contagiaba su entusiasmo por saber más de la enfermedad que la estaba matando poco a poco, de su tiempo libre empleado en documentarse , de sus cruces de información con otros colegas, de su calidez humana y profesional.Dani, desde Sevilla. Es quien má veces ha visto a Nena, conoce de su estado desde hace unos meses. Su ilusión y la fuerza de los que empiezan es contagiosa. Un trato excelente, una buena amistad. Sus esfuerzos llevaron a recibir incluso una invitación de una UNiversidad en USA para ir allí 15 días con los gastos pagados para intervenir a Nena. La desconfianza en el resultado y mi bebé de dos meses hicieron que todo quedara en algo anecdótico. Ánimo Dani, continua con ilusión trabajando como lo haces y seguirás haciendo feliz a la gente. Natalia, Mariano y Álvaro del hospital Cofff de la Facultad de veterinaria de Lugo. Habeis sido los últimos en ver a Nena con vida, en luchar junto a ella contra lo que parecía inevitable. Álvaro la recibió y la despidió, es sin duda quien ha tenido el papel más difícil, Mariano día a día me informó sobre su estado sin alentar falsas esperanzas y Natalia, cuya conversación me abrió una chispa de luz a corto plazo al atreverse a realizar una cirugía que nunca se había hecho allí. Pero sin duda si tengo que agradecer a alguien el haber recuperado la ilusión y las ganas de luchar es a José Rodriguez de la UNiversidad de Zaragoza, a quien no conozco personalmente, y quien se ha implicado tanto en nuestra lucha, que le ha llevado a emplear su tiempo libre y sus vacaciones en realizar llamadas y preparar y enviar documentación para otros colegas y para mi, allá donde hacía falta. José, tú me diste los consejos más equilibrados entre lo médico y lo emocional, tú me hicise buscar el equilibrio en mis decisiones y tú nos hiciste soñar con la recuperación de nuestra Nena gracias a la cirugía que practicas y que tuviste la amabilidad de compartir con tus compañeros de Lugo.

Entre todos habeis hecho que Nena tuviera los mejores cuidados, me habeis hecho feliz por ir salvando los obstáculos, y por haber iluminado el final de un camino que parecía completamente a oscuras. Sin duda gracias a vosotros ha vivido más tiempo con nosotros y nos ha hecho felices unos años más de lo que se empeñaba el destino. Yo por mi parte, siempre tendré la duda de si hubiera podido hacer algo más. He dedicado mi tiempo, mi dinero y mis esfuerzos a tratar de buscar por mi cuenta soluciones para mitigar el problema. Desde la construcción de una silla para su comida en vertical hasta llegar incluso a la medicación homeopática y pensar en la acupuntura, por poner algún absurdo ejemplo en mi carrera desesperada por conservar su vida.Creo que mi gran error fue perderle el respeto a su enfermedad debido a que conviví con ella y con sus complicaciones mucho tiempo.

Mi objetivo era que mi pequeño Darío corriera con Nena disfrutando de ella como lo hemos hecho nosotros, pero no he podido.

Estoy seguro de que si hubiera encontrado a José hace unos meses el resultado hubiera sido bien distinto al que he obtenido. Pero el azar y infortunio hicieron que no pudiera ser. Habeis hecho que crea en la Universidad como centro de saber, como centro de experiencia y conocimiento compartido del que emana todo lo demás. Por desgracia no todos los profesionales que he conocido en mi particular periplo comparten vuetras virtudes, lo que sin duda no ha ayudado a la pronta resolución del problema y ha hecho que perdiera la confianza en ellos andando sólo mi periplo, gran error, pues la confianza me hizo bajar la guardia con un final fatal. Si me tuviera que quedar con algo es con la sensación de lucha, de compromiso, de compañerismo, de humanidad y de implicación emocional que habeis tenido en este difícil caso. En mi tendreis siempre un amigo agradecido. Gracias a Dios a gente como vosotros en el mundo para ayudar a resolver los problemas de otros. Me alaegro sinceramente de haberos tenido como compañeros de equipo en este complicado encuentro, en el que desgraciadamente ha ganado el contrario. Ójala hubiera una palabra de agradecimiento más grande que GRACIAS para expresar lo que siento.Un enorme abrazo a todos, os deseo el mejor de los éxitos en esa preciosa labor que realizais. Por favor no dejeis de informar a la gente que tenga un animal con el mismo problema sobre las posibles soluciones: la cirugía que proponía José, la silla de Baileys para su alimentación, etc...

Para que os hagais una idea yo la primera vez que escuche del medicamento Cidine fue hace 5 meses en Madrid de la mano de Carolina, y eso es lo que no debe ser. El profesional debe compartir vuestro espíritu de lucha, de deseo de saber, de investigación y no estancarse en poner vacunas, medir temperaturas y recetar los clásicos.

Sin ánimo de robaros más tiempo me despido agradecido por haberos conocido aunque haya sido por las circunstancias que ahora me entristecen. Recibid un enorme abrazo. Os adjunto una foto de Nena para que la conozcais como yo la conocía antes de enfermar, era alegre, muy cariñosa, a veces traviesa y muy payasota, así perdurará en nuestras cabezas pues sería injusto recordarla como se fué.

David Blázquez García.